dijous, 7 de gener del 2010

El comienzo de la imaginación

Primero los colores.
Luego los humanos.
Así es como acostumbro a ver las cosas.
O, al menos, así intento verlas.
UN PEQUEÑO DETALLE
Morirás

Después de un duro día de trabajo sentí la necessidad de sentarme delante del ordenador y escribir.

Es triste que uno se importante cuando en realidad solo ocupa ocho décadas de cuatro mil seiscientos billones de años. Acostumbro a pensar en las personas, en mi, de una forma egocéntrica y surrealista. Parece una tontería pero, ¿por qué no queremos ver la realidad? Una realidad que la mayoría de las personas no ven y a mi no me deja dormir, y qué, por mucho que intente entender, no me la imagino. Es posible que algún día se acabe todo, ¿para siempre? Uno no puede comprender que cualquier día se apagará, no volverá a andar, ni a reír, ni a mirar, ni a oler, ni a tocar y nunca más se volverá saber de él, y ese miedo que sentimos, es tan grande que lo único que hacemos es ocultarlo dejando de pensar. Las personas creemos en cosas como: después de la muerte hay algo mejor o, si nadie ha vuelto es porqué se está mejor. Seamos realistas, si nadie ha vuelto es porque es tan improbable que haya algo.

Curiosamente, reflexione sobre temas que jamás me había planeado y eso hizo que ese mismo cambiara mi vida, cambié mi forma de ver el mundo, dejé de creer que era el centro del mudo y decidí ser más egoísta y no vivir la vida, sino MI VIDA.

La mañana siguiente me levanté temprano, quería aprovechar mis días al máximo y lo primero que se me ocurrió fue ir a navegar. Alquilé un velero y me adentré a la mar. Me relajé tremendamente, sentí una enorme alegría y cuando quise darme cuenta noté una enorme presión en el pecho. Fue extraño que me diera cuenta de lo verdaderamente importante cuando era demasiado tarde.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada